Corría marzo del '77 y Silvia tenía 17 años cuando fue secuestrada junto a su hermano, Rogelio, y un amigo, Jorge Destéfani. (Meses antes, en enero, los grupos policiales habían secuestrado a su entonces pareja, Reinaldo Hattemer). Suppo permaneció en cautiverio en la Comisaría Cuarta de Santa Fe y en el centro clandestino de detención ”La Casita” (de la menos aniñada Guardia de Infantería Reforzada), donde fue violada en diversas ocasiones y quedó embarazada. Luego se le practicaría un aborto, a cargo de la entonces carcelera policial María Eva Aebi.
Según consta en su declaración, Suppo
identificó a Mario Facino como jefe de la comisaría donde estuvo
secuestrada, y a Juan Perizotti como cabecilla de la Guardia de
Infantería Reforzada.
Pero además, Silvia impulsaba una
nueva causa, como querellante y testigo de la causa por la
desaparición de Reinaldo Hattemer, su pareja en aquel 1977. Reinaldo
continúa desaparecido y Suppo era la única que llevaba los hilos de
la causa.
Hoy miércoles 31 a las 10:00 hs se
realizó una conferencia de prensa organizada por el Foro Contra la
Impunidad y por la Justicia (del cual el CEIQ forma parte desde 1998)
. Bajo la consigna impulsada por la Madre de Plaza de Mayo Queca
Kofman “los nostálgicos de la muerte están unidos y tenemos que
hacerle frente...”, las participantes del foro aclaramos que “no
aceptaremos la hipótesis del robo como única y principal
alternativa ya que creemos que hay indicios suficientes que muestran
que fue un hecho planificado”.
Esto se sustenta en algunos ejemplos
que enumeró Jorge Castro acontecidos desde la vuelta de la
democracia:
La persecución y amenaza constante a los miembros de la CoNaDeP en Santa Fe, Rosario y Reconquista- El intento de secuestro de Avelino Canteli en Santa Fe
- Las constantes pintadas y volanteadas (en toda la ciudad, por ejemplo el Mural de la Memoria)
- Féretro arrojado en las puertas de LT10
- El Militante de la JP de Venado Tuerto secuestrado durante 15 días en una casa no identificada
- Interferencia de celulares y teléfonos particulares
- Las amenazas desde líneas telefónicas que según rastreos provendrían de casas abandonadas
- La desaparición de Jorge Julio López
Estos hechos evidencian que estos
criminales operan en forma organizada y articulada entre las
principales ciudades del país.
No podemos dejar de denunciar la
inoperancia policial. El jefe de policía de Rafaela salió
inmediatamente en medios provinciales y nacionales acentuando
prematuramente la teoría del robo, a pesar de que la escena del
crimen fue aislada recién 24 horas más tarde, además:
- el estudio forense afirma que no presentaba signos de defensa
- el ensañamiento: recibió 7 puñaladas de las cuales una fue directamente al corazón
- robaran su celular y cortaran la linea del teléfono fijo
- la policía llegara después que se fuera la ambulancia, siendo que la comisaría se encuentra a dos cuadras del lugar del hecho
- no se cerró inmediatamente la ciudad (premisa básica en un hecho de estas características)
La respuesta del gobierno provincial
fue lamentable, justificar lo sucedido porque la víctima no estaba
en el programa de protección a testigos es un intento de librarse de
toda responsabilidad incluso antes de que se aclaren los hechos. “En
tres años de gobierno no se hizo nada con las pistas que proveyó la
Casa de Derechos Humanos” destacó Milagros Demiryi al referirse a
la lista de civiles y ex-militares confeccionada por este organismo.
Además destacó que “el gobierno siempre hizo oídos sordos al
pedido de desmantelamiento del aparato represivo”.
Reclamamos la presión política
necesaria para la apertura y entrega de todos los archivos que
registran la represión ilegal de la última dictadura y de la Triple
A.
Por todo esto adherimos y compartimos
las palabras de Queca Kofman “Los nostalgiosos de la muerte están
unidos y tenemos que hacerles frente. Exigimos una investigación
responsable y seria a los investigadores. Por Silvia y por todos los
que hoy estamos en la pelea, exigimos el esclarecimiento”.
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