Queremos recalcar que durante todo el debate mantuvimos la postura de no permitir que se nos quite a los estudiantes semanas de consultas, exámenes y/o clases: derechos innegociables, adquiridos por los estudiantes.
Al reiniciarse la sesión, se le dio lugar en la discusión a la secretaria académica Ester Ruda, la cual argumentó en contra del defasaje del calendario académico de la FIQ respecto del calendario unificado de la UNL (en concordancia con las 3 propuestas presentadas por Franja Morada).
LA SEMANA FANTASMA
La discusión continuó sin arribar a ningún acuerdo, ante lo cual el consejero docente Pedro Mancini presentó la siguiente moción: extender el dictado de clases hasta el 29 de junio y suprimir un llamado del turno de julio sin modificar el desarrollo del segundo cuatrimestre (propuesta Nº 02 de Franja Morada).
A nuestro entender, esto hubiera significado perder prácticamente todo el turno de julio, ya que el único llamado se hubiera situado en la semana siguiente a la finalización de las clases.
Inmediatamente los consejos de Martín Fierro solicitaron pasar a cuarto intermedio para que TODOS los representantes estudiantiles acuerden una ÚNICA postura y tener más fuerza a la hora de la votación.
La propuesta consensuada por el estamento estudiantil fue similar a la original de nuestra agrupación con la siguiente diferencia: el segundo cuatrimestre comenzaría el 13 de agosto, en coincidencia con el segundo llamado del turno de agosto, adjudicándole a dicho cuatrimestre 16 semanas en lugar de 15, con el compromiso de los docentes de que durante la primer semana no se dicten clases y que sea utilizada sólo para citaciones.
Finalmente, Pedro Mancini retiró su moción y la propuesta del estamento estudiantil fue aprobada por UNANIMIDAD (adjuntamos un esquema del calendario aprobado).
Queremos aclararles que las Facultades de la UNL tienen total autonomía en lo que respecta a las cuestiones académicas, es decir que el Consejo Directivo de la FIQ tiene todas las atribuciones para modificar el calendario académico independientemente del calendario unificado impuesto por la Universidad (art 23 inciso n del Estatuto de la UNL).
No podemos omitir que esto demuestra, una vez más, la actitud sumisa de las unidades académicas ante una GESTIÓN RECTORAL CENTRALISTA Y AUTORITARIA.
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